La tricofilia o fetichismo del cabello, es una parafilia o fetiche en la que la excitación sexual se alcanza por medio de la interacción con el cabello humano, especialmente el de la cabeza.
Encontramos tipos de formas en las que se nos puede manifestar dicho fetiche, puesto que hay personas que sienten atracción por los cortes largos, otras por los cortos, o las hay que simplemente se sienten atraídas por el cabello en todo su esplendor.
Históricamente se ha visto el cabello como un símbolo de belleza, vanidad y erotismo.
En la actualidad, es un fetiche muy compartido en sitios como Asia y América del Sur, pero hay "fetichistas" en todas partes del mundo, no siendo uno de los mas populares, pero aportando una peculiaridad y una originalidad que la hacen una parafilia única.
Durante estos últimos años, algunas artistas reconocidas, actrices o figuras públicas han rendido culto a los cortes de pelo extremos, dejando atrás los estereotipos tradicionales, como son las largas melenas, posicionando los peinados cortos como una alternativa cada vez más usada en nuestra sociedad, por su comodidad, su capacidad para remarcar la belleza propia, la sexualidad que conlleva, o simplemente por vivir una experiencia distinta.
Podemos encontrar la tricofilia en distintos géneros, en los que tiene una importancia vital, pasando a acaparar el papel de protagonista, como en el género del Porno, en el que el corte de pelo es el que marca la diferencia. También existen subgéneros, en los que el cabello es el único protagonista, dejando a la persona sumida en un estado de tranquilidad, experimentando dicha experiencia, con o sin límites, pero siempre relacionado directamente con el corte del cabello, de manera parcial o total, y otros factores, que normalmente suelen variar dependiendo de cada persona.
Generalmente, las personas que se sienten atraídas por este género, suelen llevarlo en secreto, eludiendo su identidad real y en muchos casos suelen sentirse coaccionadas por el tipo de sociedad en el que vivimos, siendo el miedo a que dirán el motivo principal por el que no se liberan de sus temores y cumplen algo que tanto desean.
Tanto los hombres como las mujeres son participes de esta parafilia, pero por norma general, son menos las mujeres las que suelen dar el paso, debido a los estereotipos e imagenes personales que nos venden las grandes marcas de imagen o belleza.
En algunos casos, podemos obtener el equilibrio personal a través de este fetiche, ya que nos ofrece una alternativa única en todas sus variantes.
Esta es una breve introducción, para que puedas orientarte en caso de sentirte identificada/o, espero que te haya servido para aclararte, o para responder cualquier duda que puedas tener.
Somos muchas las personas que sentimos atracción sexual por este fetiche y entre todos nosotros podemos conseguir crear una nueva forma de arte o expresión, a la par que sexual y alentador.
No te avergüences de ello, reconocer y disfrutar un fetiche es sano y aporta bienestar y crecimiento personal, además de una madurez innata en cuánto a la forma de interpretar los estereotipos que encontramos en nuestra sociedad, teniendo la oportunidad de ver las cosas a través de otro punto de vista.